lunes, 15 de junio de 2009

Un Texto para La Compresión Reflexiva Valórica.


LA FOTOGRAFIA.


Habría que dar gracias a dos hombres de apellido Nicèphore y Daguerre por el fabuloso invento que se les atribuye, la fotografía.Podría asegurar que todos los que hoy pisamos la tierra hemos sido fotografiados. Antiguamente no era así, la fotografía


A mi abuelo paterno no lo conocí, cuando yo nací él ya había muerto. La imagen que tenía de él se basaba en los relatos que mi madre solía contarme. Todo un personaje; esposo de una mujer 12 años menor que él y padre de 12 hijos. Un hombre sencillo, trabajador y de fuerte carácter que llegó a ser un terrateniente acaudalado y dueño de miles de hectáreas de tierra al sur de México, donde crió ganado y tuvo muchas huertas de cocoteros y otros negocios.Su forma de ser le hizo ser admirado por muchos y ha la vez odiado por muchos otros quienes incluso, trataron de matarlo.


Nuestra imaginación es increíble. La foto mental que tenía de mi abuelo no tenía nada que ver con la imagen real de las pocas fotografías que hasta el día de hoy existen de él. Una cosa son los relatos, pero otra distinta fue verlo, como realmente fue. Lástima que nunca pude conocerlo estando vivo, en persona...


El apóstol Juan dijo en su libro:"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios...Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad". Juan 1:1 y 14¡Qué revelación tan grande! Juan no sólo se quedó con la narración que los profetas o la que sus padres pudieron darle del Mesías. Sus palabras nos dan testimonio de la persona de Jesucristo, Dios hecho carne. El hombre con el cual él vivió y a quién conoció en persona y amó profundamente. Jesucristo hombre, perfecto hombre y perfecto Dios, creador de todo lo que existe.


Hoy miles de personas se empeñan en creer que Jesús fue sólo una leyenda, un personaje de cuentos, o en el mejor de los casos un maestro buena onda...Por otro lado, en ocasiones los cristianos no lo hacemos tan mal... Nos conformamos con una fotografía de Jesús, con lo que nos cuentan o lo que dicen de él. O también por creer que por tener la foto "impresa", (la Biblia), puesta sobre la mesa de noche o abierta como adorno en la puerta de la casa, es suficiente.


Jesús no es una fotografía, (por algo se nos dice "no te harás imagen..."). ¡Es el único Hijo de Dios, lleno de poder y de amor por nosotros! Él está vivo y desea "habitar", tener una relación cercana, con nosotros. No nos conformemos con el retrato o una imagen de Jesús, cuando podemos tenerlo a nuestro lado y disfrutarlo donde quiera estemos.

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