martes, 15 de julio de 2008

La receta del profesor que ha llevado a la universidad a 60 alumnos vulnerables



El profesor de inglés se prepara para entrar en acción. Con un abrigo hasta los tobillos, un sombrero y lentes ingresa al salón para interrogar a sus estudiantes, como un verdadero investigador privado. La mayoría de ellos son latinos y apenas hablan spanglish. A pesar de ello no sienten miedo. No hay motivos. El profesor no les exige perfección, sólo les regala clases entretenidas, distintos estímulos y cree lo suficiente en ellos para que con sólo un esfuerzo, los estudiantes logren lo que nadie espera de ellos: terminar el colegio o aún más, ingresar a la universidad.

Ese hombre es Billy Staples. Por su fama y reconocimiento en Estados Unidos podría figurar como una eminencia en temas educacionales. De hecho, ha sido nominado dos veces como mejor profesor de Estados Unidos por la Disney Company. Pero es un hombre pequeño y jovial, con una personalidad desbordante, que hace casi 20 años encontró en la educación de los jóvenes más pobres y discriminados una razón de vida.

Con su peculiar estilo ha logrado que 60 de sus alumnos de The Career Academy de Nueva Jersey lleguen a la educación superior. Una cifra no menor en un país donde, según las estadísticas locales, el 12% de los colegios son considerados "dropout factories" (fábrica de abandonadores), eso significa que el 60% de los estudiantes que ingresan no terminan la secundaria. "Es cuestión de imaginar la vida de estos jóvenes para saber que una clase aburrida, con profesores indiferentes a sus problemas, no tendría ningún efecto positivo, por eso decidí que debía cambiar el modelo", afirma Staples.

La historia comienza en 1991 cuando, asombrado por la película "La sociedad de los poetas muertos", William Staples, ex actor y exitoso vendedor de una compañía, decide que la enseñanza es su futuro: abandona su trabajo para estudiar pedagogía en inglés.

ENSEÑANZA ENTRETENIDA
El ejercicio de la profesión durante los '90 le servirá para formar su estilo. En esa época, junto a otros cuatro profesores, se encarga de reforzar contenidos en LAMP School, un colegio que reunía a los peores estudiantes del estado: pandilleros, hijos de delincuentes y narcotraficantes, niños maltratados o abusados. "Me di cuenta de que estos niños no se valoraban a sí mismos o se veían incapaces de aprender. Tampoco sentían el cariño de sus padres. Ahí estaba la respuesta al eterno fracaso", recuerda.

De allí que comenzara su peculiar estilo: enseñanza más entretención. También los incentivos forman parte de su plan: para los más pequeños, un simple regalo como un lápiz es suficiente para premiarlos. También felicita a sus alumnos ofreciéndoles la posibilidad de conocer a algún deportista o estrella de Hollywood: Michael Jordan, Shakira, Jennifer López y Leo Di Caprio se han embarcado en su proyecto.

A los estudiantes que llegan a la universidad les ofrece financiarles completamente los estudios, gracias a "Capers", la fundación que creó con la empresaria Marlene Fowler. Con estos alumnos también tiene un sistema de tutoría para garantizar que no abandonen lo que tanto les costó lograr. "Me involucré con mis estudiantes. Asistí a sus fiestas o presentaciones, si me necesitaban estaba siempre, me contaban sus problemas y tratábamos de solucionarlos, poco a poco me gané su corazón".

"Más que profesores, debemos ser auténticos maestros"

Billy Staples pasó de ser un actor de segunda a convertirse en un reconocido educador que lucha para sacar adelante, por todos los medios, a los niños más pobres de Nueva York y Filadelfia, en Estados Unidos.

Manuel Fernández Bolvarán

La historia del estadounidense Billy Staples es de todo menos normal. En los 80 dejó los estudios superiores y partió a probar suerte a Hollywood, para ser una estrella, logrando aparecer en películas como "Gremlins 2". "¡Yo era el reportero que salía medio segundo en una esquina de la pantalla!", recuerda.

Pero cuando vio que, tras dos años de trabajo, esa aparición era su mayor logro, dejó el cine y entró a una compañía telefónica: "Tenía que intentar algo nuevo, no soy estúpido".

A principios de los 90 se había convertido en esa "típica basura americana que todo el mundo odia, obsesionado con el dinero, los autos y MTV". Pero todo cambió un día de 1991 cuando vio la película "La sociedad de los poetas muertos". Inspirado por la pasión del profesor que interpreta Robin Williams en esa cinta, Staples entró a la universidad para convertirse en docente.

"Cuando niños, todos tuvimos algún profesor que nos marcó. Un profesor que fue más que eso, que fue un auténtico maestro. Mi trabajo en la vida es ser ese maestro que los chicos necesitan y eso es lo que debería hacer un buen docente", dice.

Su carrera de educador partió en 1994, cuando fue contratado en la Northeast Middle School de Bethlehem, a medio camino entre Nueva York y Filadelfia. Una escuela pública en la que pocos se atrevían a enseñar, pues sus alumnos son de alto riesgo social: muchos hijos de inmigrantes, inmersos en la droga, con familias destruidas e involucrados en sangrientas guerras de pandillas.

24 horas al día



Ante tal panorama, Staples entendió que su primera misión era lograr entusiasmar a los niños y mostrarles que tenían un futuro. Así que echó mano a su carácter testarudo y a los contactos que forjó en sus años de actor y de deportista amateur y empezó a ofrecer a sus alumnos encuentros con estrellas como Michael Jordan, Jack Nicholson o el rapero P. Diddy.

Para lograrlo, sus alumnos tenían que cumplir con una asistencia a clases de 100%, comportarse disciplinadamente y hacer sus tareas a la perfección. El resultado fue tan bueno, que desde entonces, cada mes, programa una cita de cinco minutos con alguna celebridad.

"El efecto psicológico en los niños es increíble. Tras conocer a Jack Nicholson, cuando vuelven a su casa, se sienten a su mismo nivel, con la confianza de que pueden llegar alto también", señala Staples.

Un método que, al principio, no fue bien recibido por sus colegas, pero que en poco tiempo empezó a mostrar resultados en disciplina y motivación por estudiar: "Alguien puede decir que uno no debería premiar a los niños por hacer lo que tienen que hacer. Pero en el contexto en que trabajo, debo recurrir a cualquier medio para darles una esperanza en el futuro".

Para este profesor, que ha sido dos veces nominado al premio que entrega Disney al mejor docente de Estados Unidos, la clave está en la afectividad. Aparte de recurrir a famosos, mantiene una relación muy cercana con sus alumnos. Les da su celular y los va a apoyar incluso cuando juegan fútbol en sus campeonatos de barrio. Hasta ha pagado los funerales de sus alumnos que han sido asesinados.

"Soy profesor las 24 horas del día. Hay veces en que no como ni duermo por ir a ver a un chico en problemas. Y ellos lo agradecen y me han respondido".

En 2002, Staples abrió su propio colegio, que de inmediato llamó la atención de los medios estadounidenses. Incluso protagonizó una serie de cinco reportajes en CNN.

Es que su "high school" asegura a sus alumnos la posibilidad de seguir estudios superiores en forma gratuita, gracias al aporte de la filántropa Linny Fowler. A la fecha, 57 jóvenes se han visto favorecidos y lo único que Staples les pide a cambio es que, una vez titulados, regresen a su barrio y trabajen dos años por sacar a más niños adelante.

Ahora Staples está interesado en la realidad de Sudamérica. Por eso visitó Ecuador y Chile y ya partió a Colombia. Acá visitó colegios y se reunió con el ex ministro Ernesto Schiefelbein. "Quiero conocer el trabajo que hacen en Chile y me encantaría volver para compartir mi experiencia con los estudiantes de Pedagogía", subraya.


BILLY STAPLES

Profesor graduado de la East Stroudsburg University. Autor del best-seller "Before the glory: Baseball" (disponible en Amazon.com), con relatos de superación de estrellas del béisbol.

EN INTERNET

Su página personal:
www.billystaples.com

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