lunes, 5 de abril de 2010

MATERIAL DE MEDITACIÓN PARA ESTE TIEMPO. ABRIL 2010


TUS ÚLTIMOS SIETE DÍAS

¿Qué harías si supieras que te queda sólo una semana de vida? Me hice esta pregunta cuando íbamos hacia la iglesia recordando que hoy se celebra el denominado "Domingo de Ramos".

Jesús realizaba uno de los viajes más difíciles de su vida, no iba de visita, ni a sanar, ni a predicar delante de una gran multitud, iba camino a la cruz. Realizó un largo viaje a la ciudad de Jerusalén junto a sus discípulos, a quienes les pidió que le consiguieran un burro para su traslado, de esa forma se cumplía lo que el profeta Zacarías profetizó de él cientos de años atrás.
A esas alturas de su ministerio la popularidad de Jesús era muy grande, sus prédicas y milagros le habían convertido en héroe y su fama era conocida en todo Israel.
Al enterarse de su llegada sus seguidores se alegraron y se agolparon en las calles para recibirlo, ¡se armó la fiesta! Se sacaron sus mantos y los tendieron en el piso para que él pasara sobre ellos, para recibirle como rey. Con ramas que agitaban por el aire le daban la bienvenida, gritando y alabando a Dios por los milagros que había hecho y decían: "¡Bendito el rey que viene de parte de Dios! ¡Que haya paz en el cielo! ¡Que todos reconozcan el poder de Dios!" Lc. 19:37-38

Por fin había llegado el rey que tanto esperaban, el libertador que los rescataría de la opresión y de la esclavitud romana. Un valiente guerrero que cortaría cabezas y que exterminaría de un solo plumazo a todos quienes se le opusieran para que ahora fueran ellos los que tuvieran el poder...


¡Qué lejos estaban de entender el verdadero significado de la venida de Cristo!
Jesús sabía que esos eran los últimos días que él estaría con ellos en la tierra, eran sus últimos momentos en que compartirían, de una y otra forma trató de hacerles entender que el Reino de Dios ya estaba entre ellos hace mucho tiempo, pero nadie entendió nada. Fueron incapaces de comprender el significado de su paz, por eso cuando Jesús vio a lo lejos la ciudad de Jerusalén tuvo compasión de ellos y lloró...

Hoy, un domingo de ramos, meditemos en lo que ha sido nuestra vida y no olvidemos lo trascendental de la venida de Cristo a la tierra: ¡El Reino de Dios está entre nosotros!
Hoy, miles de años después de aquel suceso... si supieras que te quedan sólo siete días de vida, ¿qué harías?, ¿harías algo diferente?

"Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría". Sal. 90:12

Señor:
Ayúdanos a vivir la vida intensamente y a estar consientes que tú le has dado un propósito. Ayúdanos a reconocer que cada día de vida es la oportunidad que nos das para descubrirlo y a establecer tu reino donde quiera que estemos.


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